Casa Tila | Arrocería en Clavijo - Clavijo, La Rioja

Diego D.

Vale cada kilómetro necesario para llegar a Clavijo. La cabeza de jabalí casera de diez. El arroz con pulpo y papada de locos. El arroz por si solo estaba sabroso, suelto, espectacular. El pulpo, abundante, y perfecto para acompañar el arroz. ¿Es caro? Sabes a lo que vas y están todos los precios en su web. Si después de reservar con semanas de antelación, llegar hasta allí y disfrutar de una experiencia gastro perfecta te parece caro, mejor vete a un KFC y no des mal.

JUDITH G.

Es la tercera vez que visitamos este restaurante y, sin duda, no será la última. Desde el momento en que entras, se percibe un ambiente especial: tranquilidad, calidez y una atención por parte del personal que hace que te sientas como en casa. El equipo es increíblemente amable, transmitiendo calma y profesionalismo en cada detalle.

Y, por supuesto, ¡sus arroces son espectaculares! Cada bocado es una explosión de sabor, perfectamente preparado y con ingredientes de primera calidad, destacando la proximidad. Un sitio que recomendamos sin dudar y al que siempre queremos volver.

maria J.

Tras mucho tiempo para conseguir una reserva, por fin llegó el día.
Sitio con encanto, en un pueblo (que no tiene nada especial) rural y para desconectar a pocos kilómetros de Logroño.
Los entrantes bastante bien
Los arroces me decepcione el de Bogavante (si bien el bogavante estaba rico) el arroz sabía excesivamente a pimentón y no se apreciaba el sabor a bogavante.
El de pulpo (que es la especialidad) está rico, sin más.
Vinos distintos que tiene su punto
Precio por persona +- 60€ con dos botellas de vino ( para 4)
Conclusión: está bien para un domingo distinto, sin grandes pretensiones

JOKINMER

Arrocería con un gran producto, muy buena cocina y un excelente servicio. El ambiente muy tranquilo, y poder disfrutar de un vino en el calado que tienen es un lujo. La relación calidad precio también es muy buena. Muy recomendable

Carol R.

Lugar sencillo con un ambiente calmado y en el que cuidan hasta el último detalle. Yo ya había estado pero probé otro tipo de comida. En esta ocasión probé el tartar, setas y dos tipos de arroz. La calidad de los productos utilizados se nota y es lo que realmente pagas, calidad. Lo recomiendo porque en pocos sitios puedes comer un arroz hecho con tanto mimo, aunque el arroz de gambas con vieira nos supo un pelín salado ese día. Pero doy por hecho que fue ese día. Sin embargo el arroz de carabineros con carne fue todo un acierto. Y los entrantes de 10! Y el postre es para una reseña aparte.. increíble. Recomiendo sin duda ir sabiendo que prima la calidad por encima de todo, lo cual se agradece! Muchas gracias por la experiencia!

Violeta M. O.

No es la primera vez -ni la última-que vamos a Casa Tila a comer y todas ellas han sido de diez.
El trato es exquisito; Ana es tan dulce como atenta, sus recomendaciones nunca fallan.
El lugar, aunque minimalista, tiene la decoración cuidada al detalle (desde la vajilla duralex y los reposa cubiertos,hasta los recipientes de cerámica de los arroces).
La carta de vinos , variada y singular, con referencias poco conocidas que no dejan de sorprender.
Y la comida, tan impecable siempre que , para mi, es difícil encontrar un lugar mejor en Logroño y sus alrededores.
Mención especial a su cabeza de jabalí casera y sus elaboraciones con setas de temporada.
Aunque cualquiera de sus platos supone un manjar.
En definitiva, un acierto seguro, con excelente relación calidad precio y una sensación de familiaridad como pocos lugares pueden ofrecer hoy en día.

Enhorabuena a todo el equipo detrás de este proyecto.

Roberto M. M.

Como siempre, Ana y Manu nos siguen sorprendiendo agradablemente con su variedad de arroces y de entrantes. Magnífica comida elijas lo que elijas de la carta. Excelente trato. Seguir así, nosotros, por supuesto, seguiremos acudiendo a deleitarnos con vuestra cocina en Casa Tila.

Luis L.

No puedo celebrar las habitaciones, solamente el restaurante. No es barato, pero es justo por lo que se ofrece. Calidad abundancia, visita a la bodega de la vivienda. Todo muy agradable y merece la pena.