Balneario De Caldeliñas - Verín, Province of Ourense

J L. R.

El Balneario de Caldeliñas, situado en Verín, Ourense, es un antiguo balneario de gran importancia histórica en Galicia. Aunque actualmente se encuentra en ruinas, su estructura exterior conserva la memoria de su esplendoroso pasado. La utilización de sus aguas mineromedicinales se remonta al siglo XVI. No obstante, el balneario, tal como conocemos su estructura principal, fue construido a finales del siglo XIX. Un dato relevante es que el fotógrafo Fernand Debas et Dujan (1842-1914) adquirió Caldeliñas y Sousas en 1887. Debas impulsó la creación de nuevas instalaciones y la comercialización de las "Aguas de Verín" en Madrid, lo que contribuyó significativamente al auge del balneario. Sus aguas, declaradas de utilidad pública en 1859, eran conocidas por sus propiedades terapéuticas para tratar enfermedades de la piel, reumatismo, artritis, gota y neuralgias. Además, este manantial fue declarado de utilidad pública en el año 1906. El balneario consta de dos edificaciones diferenciadas: una, donde se encuentran los manantiales, las piscinas para baño colectivo, los vestuarios y un depósito de agua, y otra, donde estaban ubicados los baños individuales y las salas de hidroterapia. A pesar de su estado actual, aún se pueden contemplar los restos de su construcción y algunas bañeras donde se recibían los tratamientos. El balneario cesó su actividad en 1960. Hoy en día, el lugar evoca un jardín romántico, testigo de su pasado glorioso. Las aguas de Caldeliñas, junto con las de otros manantiales de Verín (como Cabreiroá y Sousas), han sido una referencia termal tanto dentro como fuera de España.

Hay aparcamiento a pocos metros.
Es accesible para personas con movilidad reducida, mirar las fotos, en el edificio grande hay una rampa para su acceso.
Se puede ver 24 horas, 365 días al año.
En el exterior.
La visita es Gratuita.
Danos un 👍 si te gusta. Gracias.

Antonio B.

Curiosas ruinas de un Balneario que en épocas pasadas fue un referente en baños termales, aunque no se puede beber de su fuente, lo bueno es que puedes probar los efectos de su agua en la piel que son buenísimos

Diego S.

A 15 minutos del centro de Verín se encuentran las ruinas del antiguo Balneario de Caldeliñas. Su nombre proviene de la expresión latina “Aquae calidae” en referencia a las altas temperaturas con la que brotan sus aguas, y ha sido el pionero en el uso terapéutico del agua en Verín al estar activo ya en el siglo XVI.
El francés Fernand Debas aprovechó su posición adinerada, gracias a ser el fotógrafo de la corte de Alfonso XII, para invertir en el balneario de Caldeliñas y en el manantial de Sousas adquiriéndolos en 1887. En una época que las aguas termales eran la vanguardia en la medicina, supo ver la oportunidad de negocio y promocionó su inversión en toda España, en especial en las altas esferas de Madrid, disfrutando así de las épocas de máximo esplendor.
El balneario se dedicó exclusivamente al tratamiento con los baños mediante dos edificios, uno de baños individuales y otro de baños colectivos, dejando la venta de bebidas al de Sousas.
Estuvo activo hasta la década de 1960 y hoy en día se encuentra en ruinas, manteniéndose intacta su estructura exterior y algunas de las bañeras donde se recibían tratamientos de agua y lodos.

Juanvi S.

Si vas a hacer visita x la zona hay que pasarse a verlo, con la excusa x ejemplo tras la visita al castillo de Monterrey, en el pueblo de verin hay poco más que ver, la estatua del cigarro,, el puente del río y poco mas

Julia C. O.

Reminiscencias de otros tiempos con ese encanto romántico de lo desaparecido.
Me gusta encontrarlo allí, donde en su día sería una novedad y seguramente no volverá a aquella gloria.
Poco viable, ahora mismo.
Pero es un vestigio de lo que fue hermoso.
Me gusta que conserven lo poco que queda. Y que pueda apreciarse
La pequeña historia, así como la distribución.

Loli A.

Es un Balneario abandonado pero con mucho encanto hay una fuente con un agua de sabor peculiar

Mariela M.

Nos ha gustado, es de entrada libre, se conservan algunas bañeras y en el otro edificio hay 3 piscinas. Podría mantenerse un poco mejor

Begoña P.

Únicamente se puede observar la estructura de dos edificios que componían el balneario, aunque resulta interesante ver las bañeras que se usaban antes. Se puede probar el agua del balneario.